jueves, 29 de abril de 2010
Florencio Sánchez- Sobre El Desalojo
PERSONAJES:
Indalecia: Protagonista de la obra. Inquilina desalojada. Mujer de numerosos hijos. Es costurera, pero no consigue trabajo. De joven se separó de su padre para irse con su marido.
Encargada: Dueña del conventillo. Mujer italiana. Habla la mezcla de italiano con español, llamada “cocoliche”. Actúa de manera desconsiderada.
Vecina 1ª: Inquilina. Mujer humilde y burlona.
Vecina 2ª: Inquilina. Mujer cortés.
Juan: Inquilino. En la obra interviene una sola vez.
Inválido: Padre de Indalecia. Viejo soldado, inválido de la guerra del Paraguay. Se deduce que nunca había buscado a su hija desde que ella se fue con su marido, lo que le reprocha. A pesar de la miseria que enfrenta su hija, le pide que le entregue el poco de dinero que tenía.
Genaro: Inquilino, inmigrante italiano. Habla la mezcla de italiano con español. Es un hombre de buenos sentimientos, que actúa con Indalecia y sus hijos de manera compasiva y paternal; les da comida y trata de defenderlos de las agresiones de la encargada y hasta del propio padre de ella. Constantemente repite una expresión: ¡Bruta gente!.
Chicos: Humildes. Juegan en el conventillo. En la obra se encuentran hambrientos.
Una nena: Hija de Indalecia.
Comisario: Se lo presenta como un funcionario equilibrado, que mantiene el orden pero sin prepotencia. Muestra cierto grado de compasión por la situación de la mujer.
Periodista: Muestra un poco de compasión por Indalecia.
Fotógrafo: No parece querer ayudar a Indalecia, sino lograr un tema sensacionalista para su diario.
ESTRUCTURA DE LA OBRA:
La obra se estructura en un acto con un solo cuadro que se entabla en el patio de un conventillo. Consta de 8 escenas (marcadas por la entrada o salida de un personaje):
Escena I: Encargada. Vecina 1ª. Indalecia. Vecina 2ª. Juan.
Escena II: 1ª aparición de Genaro.
Escena III: Habla uno de los chicos.
Escena IV: 1ª aparición de “Inválido”.
Escena V: Reaparición de “Encargada”.
Escena VI: Reaparición de Genaro.
Escena VII: Aparición del Comisario y el periodista. Habla “Una Nena”.
Escena VIII: Llega el fotógrafo.
LENGUAJE:
En “El Desalojo” se emplea un lenguaje que contiene las deformaciones que el idioma español tuvo en el Río de la Plata. Los personajes inmigrantes napolitanos mezclan palabras españolas con pronunciación italiana y expresiones de su lengua, conocido con el término “cocoliche”. Se expresan de manera humilde.
ARGUMENTO:
“El Desalojo” cuenta la historia de Indalecia, una mujer de numerosos hijos que al no poder pagar el alquiler de una pieza en un conventillo, la desalojan. Su marido, Daniel, sufrió un terrible accidente, por el cual quedó paralítico.
La encargada luchaba día a día para poder cobrar el alquiler de los inquilinos.
La mayoría de los vecinos, e incluso la encargada se quejaban del estorbo de las pertenencias de Indalecia en el patio del conventillo. No eran solidarios con ella, sino muy desconsiderados, excepto por Genaro que le dio su apoyo y consentimiento.
Ante este hecho, se publicó la noticia en el diario y se levantó una suscripción para que la gente enviara dinero.
Durante el suceso de la obra, y después de muchos años sin verse, aparece “Inválido”, el padre de Indalecia que al enterarse del hecho a través del diario, se dirige hacia el conventillo a ver a su hija. Indalecia lo recibe. El padre no podía ayudarla, pero sugirió que envíe a sus hijos a un asilo. La mujer rechazó inmediatamente esta proposición ya que quería mucho a sus hijos.
Luego aparece el comisario y el periodista con el poco dinero de la colecta. Indalecia lo recibe muy agradecidamente, pero el comisario le informa que, ante su situación, ya está todo dispuesto para que la Sociedad de Beneficencia tome a sus hijos. La desconsolada mujer vuelve a rechazar este planteo.
Más tarde aparece el fotógrafo, que muy despiadado, sólo desea tomar su foto, en medio de una terrible desolación.
Ya en el final de la obra, Indalecia tristemente decide enviar a sus hijos al asilo e ir a visitarlos a menudo: “... Bueno...Sí...Hagan de mí lo que quieran...¡Sí!... ¡Pobres hijitos míos!...”.
En su desesperación, termina entregando el dinero que era para pagar el alquiler, a su padre; quien seguramente lo empleará para emborracharse.
CONFLICTO:
En la obra, la protagonista (Indalecia) debe elegir entre dos opciones negativas:
a) Quedarse junto a todos sus hijos, sin vivienda, en busca de un trabajo, y arriesgándose a que sus hijos se conviertan en criminales para poder comer.
b) Separarse de sus hijos y dejarlos a cargo de la Sociedad de Beneficencia, pudiéndolos ver a menudo.-
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